Sí, estimados: Ego Sum porque COGITO y, Cogito, porque Soy y, quiero seguir siendo.
Mi estimado Dr. Damasio (Neurocientífico), siempre corrigió a Descartes, porque no veía correcto su pensamiento, ya que no se puede pensar, y luego se existe, y lo correcto, sería decir que "existo, luego puedo pensar".
Y esque, las cosas del pensar, quereer o amar, son tan complicadas.... ¿cómo puedo amar si no existo? ¿Cómo pensar e idear algo si no existo?
Ésto y sólo ésto, me lleva a pensar que "existo y puedo pensar".
En una pasada reunión de Eduardo Punset con nuestro amigo Damasio, se llegó a definir la relación que hubiere entre La EMOCIÓN y la RAZÓN. Afirmando que, lo único cierto es que SOMOS; que la Vida está en nosotros; que tenemos emociones y sentimientos que, algunos, suponen residen en el ALMA, cuando sólo es el funcionamiento del cerebro, con la gran influencia en Imaginación, Pensamientos y Razonamientos. Y que, las mayores conquistas del cerebro son la Razón y la Creatividad, por tanto, no separadas; que no se encuentran en un nivel superior, sino que emanan desde abajo arriba y, que en realidad, surgen del propio cerebro.
Sencillamente, es el propio organismo coronado de un eficiente cerebro, por lo que me digo: ¿para qué es nesario ningún dios? Todo humano, después de pasar la evolución del Mono, Homínido, Neandertal, Cromagnón y Homo Sapiens, es un perfecto monumento de la Razón, capaz de SER y PENSAR.
Es lo que estoy defendiendo yo, pues desde amebas y gusanos, nos estamos desarrollando solos, más o menos acertados; pero así evolucionamos, destacándonos de entre el resto de ANIMALES, no razonables, y sin saber dominar a los otros, tal como hace el Género Humano.
Termino, pues, PIENSO porque EXISTO. Y existo porque he cumplido mis años, celebrando el seguir vivo después de cientos de avatares que amenazaron todo mi Ser Físico. Aunque, la Lógica y Razón, sabe que no soy eterno.