Embrujando Joyitas Poéticas

Con permiso y todos mis más sumarísimos respetos para Don Federico.



Y yo me lo llevé al güerto
pensando que era casao
¡Ay! pero estaba soltero

Fue en la noche de San Juan
y casi sin compromiso
se fundieron las farolas
y se asustaron los grillos
En las penúltimas casas
empezó a meterme mano
y a mí me dio un no sé qué
que las piernas me temblaron
Por la raja de mi falda
fue colando sus dedillos
sangrándome los placeres
como si fueran cuchillos
Sin luz de luna en el campo
en un barrizal caímos
y aprovechando el tropiezo
siete achuchones nos dimos

Pasamos los panizales
el algarrobo y los pinos
y bajo la última higuera
nos quedamos detenidos
Yo le quité la camisa
él me quitó mi vestío
le bajé los pantalones
y él me desgarró el corpiño
Aferrándose a mi cuerpo
con fervor enfebrecido
me despertó mil sentires
que jamás había sentio
Sus manos me manejaban
como a muñeca de trapo
poniéndome boca arriba
de costáo y boca abajo
Aquella noche troté
desbocada y sin destino
a horcajadas de aquél potro
apasionado y bravío
Y no quiero ni acordarme
de las cosas que me dijo
por si las sueño de noche
y me escucha mi marío
Sucios de pasión y barro
nos metimos en el río
jugueteando en el agua
otra vez nos encendimos

Se portó como un machote
el gitano señorito
me regaló unas enaguas
con encaje de bolillo
Y yo quise enamorarme
aunque tenía marío
pero ya no quiso el golfo
venirse al güerto, ni al río



Mim

Mi Brujilda del Bonaire
cuéntanos lo del marío
fijo que al verte en enaguas
se puso "alegre perdío"


Ay, Luisi E... no me eches la culpa de estos yuyus erotiquísimos

¡soy cándidamente inocente!


Es influjo de la magia
de este rincón embrujáo
que cambia las emociones
por furor apasionáo

Una insolentemente osadía embrujada, pero sumarísimamente respetuosa, del extraordinario conjuro de mi admiradísimo y venerado Don Rafaé de León,
grande entre los grandes, y que Dª Concha Piquér, cantó e interpretó con
tanto poderío.




OJOS VERDES

Apoyá en er quísio de la cueva mía
miraba ensenderse la hoguera del payo
pasaban los brujos y yo me reía
hasta que a mi cueva, llegaste, serrano

Brujica¿me das candela?
y yo te dije ¡Tuché!
ven y métete p’a dentro
que yo brasa te daré

Dejaste el caballo
y lumbre te di
y fueron dos verdes luceros de Mayo
tus ojos pa mí

Ojos verdes,
verdes como la albahaca
verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón

Ojos relucientes, con fulgor de faca
queme han traspasao hasta el corazón
pa mí ya no hay payos, ni brujos, ni magos
no hay más que esos ojos llenos de pasión

Ojos verdes, verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde
Y el verde, verde limón

Vimos desde el cuarto que ya amanecía
y llegar al alba pegando silbíos
tú estabas traspuesto, yo medio rendía
y en las bocas gusto a tu cuerpo y el mío

Brujica, pa una escoba
yo te voy a regalá
yo te dije: Calla quillo
y arrímate p’acá

Saliste corriendo
huyendo de mí
y nunca otra noche
ni en junio, ni en mayo
el pelo te vi

Ojos verdes, verdes como piel de rana
verdes como el moho verdes
y el verde, verde melón

Ojosverdes, verdes, con brillo de faca
que m’han embrujao hasta la razón
pa mí ya no hay payos, ni brujos, ni magos
no hay más que esos ojos llenos de pasión
................

Voy p'allá rauda en la escoba
viento en cola a toda estela
pa llegar pronto a la cueva,
no se escape el malandrín.