Las “calaveritas” son versos populares breves, por lo general satíricos y burlones, mediante los que se ironiza sobre algún individuo o personaje al cual van dirigidos. Están escritos a modo de epitafios y es muy común tratar al aludido como muerto, vinculándolo a expresiones cómicas de su actividad, profesión, cargo o atributo, con absoluto desenfado por su poder o posición
social.
FIVITA
Se nos ha muerto Fivita
de un ataque de poesía
por sobredosis de versos
de pasión enfebrecida
Cien días llevan de fiesta
de jolgorio por la ría
celebrando que ha llegado
al Olimpo de la Rima
JULIETA
Aquí reposa Julieta
víctima de una encerrona
que le tendieron las letras
por ser la más empollona
La Gramática muy triste
le construyó un mausoleo
con las más bellas leyendas
y los más hermosos cuentos
MELQUÍADES
Voy en busca de la muerte
A darle los tres avisos
Por llevarse a mi Melquíades
sin pedirme a mí permiso
Usando mis malas artes
trucos de mal agüero
lo arrancaré de las garras
de la petarda de negro
Bien envuelto en su sudario
de poeta y caballero
lo llevaré hasta Amor Brujo
a devolverle el aliento
En el Círculo de Brujas
con sangre de gallo negro
y un dulce beso en la boca
como al príncipe de un cuento
ESMERALDA
Danzándole a su gitano
alrededor de la hoguera
cayeron sobre las brasas
Esmeralda y pandereta
Se lanzó raudo el calé
a abrazar a su gitana
mientras gritaba febril
qué ardiente eres, zagala
y se quedaron los dos
cual churrascos chamuscados
expresión bobalicona
y estrechamente abrazados
En su lápida decía:
Por danzar, como es costumbre
en vez de "meternos mano"
nos caímos a la lumbre
TRAVIATA
Se nos murió la Traviata
y aún envuelta en el sudario
va invocando a los difuntos
para un programa de radio
Micro en mano, va y se cuela
en el mismísimo osario
preguntando si hay poetas
y si tienen poemario
COLE
En los avernos de Cole
se apagaron las hogueras
pues dicen que l’a palmáo
el nene de las calderas
Lo embaucaron las brujas
usando mil triquiñuelas
y le dieron matarile
sin que él se diera cuenta
PENCHO
La ha palmáo el duende Pencho
por seductor calavera
pues cortejó a la de negro
y fue a casarse con ella
Ahora está en el purgatorio
guardando turno en la puerta
con Tenorio y Casanova
contándeles historietas
BRUJILDA
Aquí yace la Brujilda
La redactora tanguera
pero observo estupefacta
que la lápida está abierta
Dentro me encuentro una carta
escrita de propia mano
Me largo de esta pocilga
¡Está llena de gusanos!
Quiero un nicho más coqueto
lleno de bellos poemas
custodiado por cien brujos
de sangre ardiente en las venas
Y lo quiero en Amor Brujo
en el Lago o la Taberna
bajo el Sauce Milenario
y al Pencho siempre a mi vera