Se van las brujas...

Las brujas en formacion de escobas, dieron a conocer su proclama de retirada, del mundo de los muertos y los vivos.
Brujilda, con la paja de una de sus escobas y tinta roja, deja constancia de las andanzas y fiestorros en la Taberna.
A ratos feliz a ratos asustada de tanto jolgorio, con los traguitos preparados por Pencho, que sus huestes de brujas, ninfas vampiresas y fantasmas se unieron a los festejos que se agregaron las hadas, duendes, gitanos y hasta el mismisimo demonio, siempre recordando a traves de cada historia, de que todo desborde es un destello sin enmienda, y que toda impronta deja huellas imborrables en el bosque que ya renueva sus hojas en el otoño, que doradas, van cayendo lentamente como los dias que se van, pero dejan la mirada de escritores y poetas extraordinarios que pasaron por el Sauce y que dejan el gusto amable de la buena literatura.

Hay en las raras y bellas historias de poemas y cuentos, el placer de quienes nos dejan imaginar un mundo magico, los abismos y el jubilo de la sonrisa y la risa con sus personajes, que no olvidaran quienes los hayan leido.

Hay en la imagineria de los soñadores, y de quienes no creen en los sueños, amistades de fuego. Cada historia como una certeza, sugiere cosas que hay en la vida que a veces resultan incomprensibles, y nos llevan por el mundo y su devenir.
Cada uno con sus afanes y su remota geografia, provocamos encuentros inesperados, lleguen a donde lleguen, en busca de quien nos mire sin indifencia
y consiga sugerir y desentrañar la belleza de una historia.

Aunque muchos no crean ya en hadas y demonios, y aunque profetas y cientificos aseguren su desaparicion, aun se siguen mostrando como algo imprescindible,
Lo mismo que para creer en el amor, en dioses y en mundos mejores, nos tienta en lo inasible, nos redime en el gozo de leer un libro y nos deslumbra con lo inusitado.
Las historias del Sauce Milenario, son un bello testimonio de lo efimero y magico de la vida.

En el abrazo de cada dia, en cada amanecer, y en la esperanza de tantas noches, vamos viviendo la vida que queremos, viviendola con plenitud por lo que quiera depararnos el azar.
No hay mejor exorcismo, que recrear lo hermoso en el tiempo que nos pertenece sin otro delirio de grandeza.
El justo tiempo que cabe entre un encuentro y un desencuentro.
Brujilda del Buenaire.

Pues querida amiga, así es en verdad, que el Otoño renueva sus hojas y deja caer las viejas, formando alfombra multicolor de calidas tonalidades que invitan a la bebida caliente y reconfortante para mirar através de la ventana, como se las lleva el viento y como choca la lluvia en los cristales. El verdor de los bosques da paso al marrón, al rojo, amarillo, ocre, dorado ... envolviendonos con su manto y el olor a madera y musgo nos invade. Y creo yo, que en estos bosques de tan bellas tonalidades hay seres que los habitan, y si ... Yo creo en las hadas, y en los duendes, y si existen estos seres asi mismo también están los gnomos, trolls, vampiros, brujas, hechiceros ... Pues yo los guardo y llevo conmigo y si la gente cree en Dios sin verlo porque tienen una fé desbordante pues yo también creo, y son los recuerdos de aquellos relatos , aquellos cuentos que me regalaba o que me relataba mi padre, y de esta forma al creer me mantengo unida de alguna forma a la niña que un día fuí, esa niña que quería ser un hada, una sílfide , una ninfa y sirena, una princesa ...

Con cariño,

Por fin soy lo que siempre quise ser , un , una ninfa, una sílfide alada ...

Se van las brujas, pero se quedan. Se recogen en su cueva, pero con la brevedad que dura un suspiro y medio de luna.
Es otoño, época de limpiar y pulir los pucheros, restaurar las escobas y recolectar las sabias hojas secas de los mil colores y vivencias.
Y de inventar nuevos sueños, rescatar antiguos hechizos ilusionantes, ensayar fórmulas mágicas de sonrisas y carcajadas y, todo esto, allá en la madrugá.

Y todo esto... ¡para volver a empezar! Yujuuuuuu

Preciosas, entrañables y ¿qué duda cabe? más que mágicas reflexiones, mis encantadoras amigas