No sé si está bien en este apartado. Ruego a la administración que la ubique en su lugar correspondiente.
Estimado Señor Presidente:
Permítame felicitarle por esa gran medida de ahorro que nos ha impuesto. Está claro que circular a 110 Km/h. es una forma de ahorro importante. Analizando la situación, lo que tengo claro es que esta medida, es la primera de otras que saltan a la vista. ¡¡¡ Qué inteligencia la suya!!! Queda claro que lo lógico era marcarla a 100 Km/h o menos. Porque la idea es que nos deshagamos de esos coches a diesel y gasolina que tanto contaminan, y nos compremos un coche eléctrico, no???
Es razonable pensarlo, hay que ver la de puestos de trabajo que usted está promocionando, si más claro es el agua. Dígame si me equivoco, o si la equivocada soy yo. Comenzamos dando trabajo a la industria automovilística, debido a que tienen que vendernos los nuevos coches y a la vez, hay que abrir puestos de recarga para las baterías. Pero como en ese proceso, se tarda un promedio de entre ocho y doce horas, usted propone que se abran nuevas licencias para construir cafeterías, hoteles y demás áreas de esparcimiento al lado de cada uno de esos puntos de enchufe.
Sueño poder viajar de Vilagarcía a Benidorm algún día, lo que significa recorrer un promedio de 1200 km. Con un coche eléctrico será una maravilla, sólo el viaje de ida, durará una semanita en la que voy a conocer recónditos parajes en las autopistas. Sé que me va a decir que podemos llevar baterías de recambio en la maleta y, en consecuencia, dejar nuestra ropa y resto del equipaje en casa; así, al llegar al lugar de destino, lo compraremos nuevo. También habrá quien diga que lo mejor es ir en tren, que últimamente está de capa caída, o viajar en avión, porque en caso de huelga usted sacaría a los miembros del ejército. Lo tiene todo controlado, o bajo control que viene a ser lo mismo.
¡¡¡Permítame felicitarle!!! Espero que se presente de nuevo a las elecciones, porque nadie como usted para facilitarnos la vida, para promover puestos de trabajo y activar el consumo. Todo hay que decirlo, antes pertenecía a esa clase de consumistas, pero ahora, gracias a su inteligente gestión, pasé a formar parte de algo ligeramente diferente, el consumismo: con su mismo pantalón, con sus mismos zapatos, con su mismo peinado, un con-su-mismo total y absoluto…
Mi más sincera enhorabuena
Angeles Conde.