Leyendas

Ahora que estamos aquí reunidos en la Taberna podemos contar aquellas leyendas que susurra el bosque.... ¿Les parece?

Yo sé una, no sé si será cierta pero....

De cómo nació el Sauce Milenario

Erase que se era, hace millones y millones de "Había una vez", una pareja de jóvenes amantes que le pidieron a los dioses ser inmortales como el amor que se profesaban, para poder vivirlo eternamente.

Cómo es sabido, los dioses detestan que los humanos tengan la osadía de pensar en la inmortalidad y decidieron ignorarlos, pero la diosa del amor, imcapaz de entenderlos quiso castigarlos. Concedió el deseo de los jóvenes con la única condición de que al momento que consumaran ese amor volverían a ser mortales.

En un principio no les importó, porque seguían teniéndose el uno al otro. Al pasar el tiempo se dieron cuenta que ni siquiera podían tomarse de la mano sin envejecer. La jóven era felíz con la idea de la juventud eterna, aun cuando eso significara jamás volver a besarlo, ni rozarlo siquiera.
El muchacho entonces, una noche, tomó la determinación de abandonarla, para que ella pudiera ser felíz y viviera a pleno, con la esperanza de encontrarla alguna vez, y poder volver a ser, tenía toda una eternidad por delante.

La diosa del amor entonces pensó que había vencido sin ver que ese amor había sido lo suficientemente fuerte como para poner la felicidad del otro por encima de la propia.

Al poco tiempo, la jóven enfermó de tristeza, llamando la atención de los dioses puesto que un inmortal jamás enferma. Interrogaron a la diosa creyendo que el don que les había concedido a los jóvenes dependía de estar juntos para tener efecto. Tan sorprendida como los demás dioses, Venus Afrodita entendiendo por fin el significado del amor y el sacrificio mandó a buscar al muchacho. Pero para cuando llegó junto a su amada la muerte estaba a un paso de llevarla consigo.

Afrodita entonces, encontró la forma de burlar a la muerte, ya que no había podido burlar al amor, para que la jóven sobreviviera debía beber del elixir de la vida, oculto en un simple beso. La inmortalidad de él correría por sus venas, serían uno; vivirían si, pero bajo la forma de un ser milenario, inmortal, eterno.

Y fue así, como los jóvenes amantes, fundidos en un beso burlaron a la muerte celebrando al amor.

Hace mucho, cuando los dioses griegos imponían sus designios en la faz de la tierra, y dominaban el destino de los mortales, Zeus entregó al cuidado de Eolo, Dios de los Vientos, a cuatro vientos tempestuosos. Estos vientos maléficos eran causantes de grandes desastres cuando eran liberados, por esa razón, Eolo decidió mantenerlos atados en sus establos .

En una noche oscura, una hermosa y malvada hechicera se presentó ante el señor de los vientos, y Eolo quedo subyugado ante sus encantos. Las horas transcurrieron y el dios cayó rendido, en un sopor profundo.

La hechicera, aprovechando el sueño del Dios, bajó a los establos y buscó a una de aquellas tempestades, al tenebroso Tifón, acordando liberarlo a cambio de borrar de la faz de la Tierra un pequeño poblado del cual había sido expulsada y del que juró vengarse.

Terribles vientos produjo Tifón al ser liberado, ocasionando, al resoplar, grandes daños a su paso. La desolación y tristeza anidaban en los pechos de los aldeanos, viendo la proximidad de la tempestad. Eolo, al despertar, se dio cuenta de la huida, y salió tras de Tifón, alcanzándolo poco antes de llegar a su destino, dominándolo y devolviéndolo a su encierro.

La hechicera, temerosa de la venganza del poderoso dios, corrió despavorida intentando en vano ocultarse. Eolo la miraba iracundo, la
bruja se hincó de rodillas ante él implorando clemencia. El dios después de pensarlo detenidamente, pronunció airado su sentencia:

- no morirás! tu cuerpo se convértirá en un vaho etéreo, transparente, vagarás en este mágico bosque,hasta que alguien pronuncie tu nombre!
Y para que no lo puedas susurrar en los oidos de ninguna persona o deidad, retiraré tu voz y la ocultaré en la raíz de este sauce.

Y su risa sonó como un trueno en el silencio de la noche que terminaba.

Cada año, Eolo permite que el buen Céfiro, viento del oeste, murmure suavemente y por unos segundos el nombre de la bruja cerca del sauce. Dicen que el mortal que lo escuche y lo pronuncie sentado a la sombra de aquel árbol morirá y así liberará a la hechicera de su castigo milenario.

Por eso, cuando las hojas en el bosque comienzan a volar con el aliento de Céfiro,y el sauce milenario se estremece suavemente, los aldeanos huyen a refugiarse, protegiendo sus oidos del sonido que trae el señor del viento.... Y así perdura en el tiempo la leyenda del engaño de Eolo.

A mi también me gustó la leyenda de Scarlett!!! Y pienso (Ahora que releo la mía) que necesita una pulidita.

No sé si llevarla al inframundo... Hay lugar para la prosa allí?


Abrazos.

Jaja gracias a ambas, pero creo que escribí al vuelo y probablemente me faltan detalles que mejoren el texto. Se agradecen las correcciones!

Creo que si no hay espacio en el inframundo... pues se deberia empezar jejeje. Avisenme para mudarlo alli!

Me parecen dos leyendas preciosas, Aivlis y Escarlett, y que podrían ser el principio de un cuento sobre la leyenda del Sauce Milenario, creado con las aportaciones de todos los moradores de nuestro precioso bosque.
¿Qué os parece, mis queridas inventoras de la idea sobre la legendaria historia de nuestro Sauce?

Decirme ¡Sí quiero! :cheers: por faaa...

A servidora le encanta el proyecto y si eso... ¡Me apunto!

¿Queréis darle una "pulidita"? Pues sin dudarlo ¡de cabeza al Inframundo! Fijo que nuestros mágicos alquimistas del lugar, procederan prestos y encantadísimos al embellecimiento de vuestras, ya hermosas letras, para dejarlas de yuyu emotivo cautivador legendario.

SI quiero!!!!!!!

LEYENDAS!!!! LEYENDAS!!!!!!

Yujuuuuuu... ¡Qué contenta estoyyy...!
¡Vamos a "descubrir" la leyenda del Sauce... Yujuuuuu...
Qué peaso acontecimiento más embrujáo ¡remurciélagos!

Hermosas leyendas, bellas damas. Me descubro ante ustedes, ambas dos.

Más dejénme protestar enduendamente, queridas mías, ante la descabellada idea de llevarlas al Inframundo (infernal lugar destripaletras, como su propio nombre indica ) teniendo yo en mi excelsa bodega un barrilico de apaentuertos que tó lo cura. Se hubieran quedáo ¡Niquelás!

Uauuug... ¡Un fogonazo! Que no, que no, seres fantásticos del Inframundo, que lo de infernal destripaletras era una duendería bromística de las mías... je je je...

Jajaja Penchoooo! cuidado con ese fuego que viene del Inframundo! agachateee!

Mim excelente idea! Me encantará leer leyendassss!!!! Saludos a todos!

Hola! Me llevé la leyenda al Inframundo y la corregí con la ayuda de Cole. Allí coloqué el resultado. Espero que sea de su agrado.... Ah y aún espero leer más de la leyenda del Sauce Milenario! Abrazos a todos!

El tesoro...

Cuenta una antigua leyenda que en tiempos inmemoriales, existió un malvado pirata llamado Juan Pergamino, alias “el mago”, pero lo más sorprendente de este personaje no eran sus poderes hechiceros, sino que era excesivamente romántico y poseía un gran tesoro: un cofre de roble macizo con adornos de oro, cincelados en la fragua de Vulcano, un regalo de los dioses que desde el inicio de los tiempos, perteneció a su familia. Con enorme celo “el mago” iba guardando las mejores joyas que lograba sustraer en ese cofre. Al enterarse de que unos mercenarios estaban al acecho del mismo, lo ocultó en un rincón de un hermoso lago, previo lanzamiento de un conjuro, para que nadie pudiese encontrarlo y se escondió en el bosque de los Sauces.

Y sigue la leyenda narrando que, una noche en la Taberna del poblado, conoció a una bella dama y quedó prendado de ella; así, a cambio de su amor, le ofreció el tesoro que tenía escondido; y ésta aceptó, y juntos se fueron a celebrarlo, a brindar por su compromiso. Sin embargo, la joven era un miembro más de la pandilla de mercenarios que ansiaban el cofre de Juan Pergamino y, después de una noche de borrachera, lujuria y alegría, logró sonsacarle su secreto: “cada vez que Venus, diosa de la belleza, y Mercurio, mensajero de los dioses, entran en conjunción aproximándose a una distancia mínima de 6 grados, surge una chispa mágica de su unión, dejando caer una luminosa estela en el lago, que marca el sitio exacto donde se encuentra el tesoro”

Lo que no se dice, en esa arcana leyenda, es que el tesoro nunca fue rescatado del fondo del mismo, pues, en el instante de esconderlo, Juan Pergamino no se percató que, ocultas en los alrededores del lago, las hadas “musas” rogaron a Afrodita, diosa del amor, que el contenido del cofre sólo fuera entregado a las personas que invocándolas a ellas, y alrededor de una hoguera, se sentaran a plasmar sus sueños, experiencias o anhelos más íntimos, para el disfrute de futuras generaciones; así, las musas siempre tendrían su dulce hogar bajo la sombra del Sauce Milenario. Es así, pues, que la llave que abre definitivamente ese cofre del tesoro la lleva todo escritor en su corazón, sólo basta que lo abra para poder acceder a esa legendaria riqueza.


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Citación :

sólo esperan que siembres cada día
unos versos, un cuento, un texto vago,
embriagando a su bosque en la alegría
del armisticio

Citación :

las musas siempre tendrían su dulce hogar bajo la sombra del Sauce Milenario. Es así, pues, que la llave que abre definitivamente ese cofre del tesoro la lleva todo escritor en su corazón, sólo basta que lo abra para poder acceder a esa legendaria riqueza.

Que hermosas letras Phoeby y Cole! felicitaciones a ambos.