Un rincón...

un rincón que te cautive
por su insólita belleza
la calidez de su brisa
y de sus aguas serenas

Y ahora, queridos requeterománticos Fivita y Cole, salir de vuestra transposición poética, abrir los ojitos y mirar, bien miráo, dónde estáis...

De tanto clamarle al sauce
pidiéndo un bello rincón
no veis que está a vuestros pies
vuestra soñada ilusión

Tachaaaan... ¡¡¡EL LAGO!!!

Éste es ese lugar tan chachi, hechicero, encantador y tan mágicamente idílico que estáis buscando ¿Os dáis cuen...?

Vamos a sentarnos en su orillita y a contar historias sobre leyendas milenarias, recitemos bellos poemas, rememoremos joyas literarias...
¡Uys! ahora que me acuerdo... esperarme que voy a preguntarle a mi búho Azarías por un cotilleo que me contó sobre un secreto milenario que guarda el lago, mú bien guardado, allende de sus más recónditas profundidades. Voy y vengo en un pis pas de escoba supersónica.

Remurciélagos ¿qué ven mis ojos?
La mismísima Leyenda Lady Ágata, en persona personificada. ¡Qué alegría más embrujada!
Para que digan que El Lago no es mágico.

¿Misterios, Lady Ágata? ¡Todos! ¿Leyendas? Tú, más una multitud meciendose juguetonas en sus plácidas aguas.

Siéntate a mi vera, milady, siéntate y aquí, acunadas por la brisa y envueltas en manto de luna, cuéntanos tu leyenda.

Embrujá del to y feliz cual alegre lombriz, me has dejado con tu mágica aparición, Lady Ágata.

Recomiendo precaución
con las picadas de abeja:
tal cantidad de rincones
es propio de una colmena

El arcon de las palabras,
donde la musica eleva
al leer la poesia,
en un rincon de la cueva

Un rincon claro y sereno,

donde albergar la belleza

de palabras que en el viento

murmuran suaves quimeras

Un rincón lleno de flores
que se reparten por cestas,
ofreciendo sus aromas
a todos los que aquí entran
:cheers:

Un rincón de fiestorro
con buen jamón y vino
donde se cante y baile
hasta caer rendidos

Rincón, triste y humbrío,
donde las donas caprichosas
donan, sus más sabrosas
palabras, hermosas, sin frío.

Corazón del cariño mío,
que, con atentos desazones,
buscan los corazones,
deseosos de amorío.

Que no buscan los rincones,
sino el ardoroso desafío
pleno de ardores, no vacío,
y sin telarañas en los fogones.

Éstos, sí; estos son
los briosos rincones
que, todas investigaciones,
intenta, nuestro corazón.

Y todo, acaba luego,
tras el "Fiat mi secundum
- el otro - verbum tuum"
con embarazo que te ruego.

EGO, el Juanjo.-